Los Discos duros convencionales (HDD)  almacenan la información en "discos" de metal que están en constante movimiento y cada vez que el ordenador desea algún dato, el disco duro utiliza un cabezal en forma de aguja para ubicar el sector donde está la información necesitada. De la misma manera se comporta a la hora de grabar información en su interior.

El hecho de que este tipo de discos estén girando en todo tiempo genera calor en el interior del CPU y pérdida de tiempo en la búsqueda de información. A esto debemos sumar que en caso de algún movimiento brusco del computador es muy posible que el disco se raye o que el cabezal se descuadre, lo que produce que su computador se apague y que el Sistema Operativo no vuelva a arrancar más.   

Por otro lado los SSD, nunca se mueven, por esta característica son llamados de “estado sólido”. Funcionan de la misma manera que un pen drive o que una tarjeta de memoria, es decir crean bloques para almacenar información y cada vez que recibe una orden para leer alguna información, el SDD solo la entrega como diciendo “aquí está”. Esta es una explicación simplificada de su funcionamiento pero lo importante es entender que este tipo de discos son más mucho más eficientes y rápidos que un disco duro.

- Un computador con discos SSD arrancará mucho más rápido

- No genera calor como es el caso de los HDD

- Programas "pesados" como Autocad o Illustrator se inician en menos tiempo

- La búsqueda de datos es mucho más rápida

- Son más duraderos que los HDD